Guía para Entender la Factura de la Luz
Entender a la primera una factura de luz no siempre es sencillo, sobre todo, cuando no se conocen algunos conceptos eléctricos. Uno de los temas que más inquieta a los consumidores es si realmente pagan la electricidad que consumen en sus negocios o casas, o si pagan de más.
Esta duda suele aumentar cada vez que miramos, en ocasiones con lupa, los diferentes conceptos que especifican nuestras extensas y complicadas facturas eléctricas. Por esta razón, vamos a explicarte todos los aspectos y detalles para calcular la factura de la luz.
Qué es una factura de luz
Es el comprobante que cada usuario recibe del mercado eléctrico. Es lo que justifica el importe que el cliente debe abonar por servicio de luz (impuestos regulados, potencia contratada, etcétera) y consumo de electricidad (precio del kWh) durante un periodo específico.
Por lo general este recibo se paga mediante domiciliación bancaria, si bien la factura de la luz se puede pagar también de forma online, por transferencia e incluso con tarjeta.
En cualquier caso, la comercializadora siempre envía la factura antes de que el importe sea abonado a la cuenta, muchas veces en más de dos hojas, algo que realmente es innecesario.
Estructura de la factura de luz
Como ya se ha mencionado, muchas comercializadoras envían facturas complicadas de entender, en parte por la gran cantidad de detalles e información que ofrecen.
Para comprender lo que realmente estás pagando, es necesario desglosar cada concepto para saber qué describen.
La mayoría de las comercializadoras incluyen conceptos similares, siguiendo una misma estructura, pero sin llegar a ser idénticas. Aquí te los explicamos seguidamente:
1. Datos personales e identificación del titular
Esta sección incluye información sobre la comercializadora, por ejemplo, si opera en mercado regulado o en mercado libre, punto de suministro, así como los datos del titular contratante del servicio de luz.
En general, estos datos en la factura se encuentran en la cabecera del documento, son los primeros que encuentras al leer la factura:
- Identificación de la comercializadora.
- Identificación del titular del contrato.
- Dirección del domicilio (punto de suministro).
- Período de facturación.
- Número y/o tipo de contrato.
2. Detalles de facturación
Esta es la sección principal, donde se explica en detalles cada concepto que pagas por prestación de servicio. El objetivo de estos datos es demostrar el cálculo por cada concepto que pagas en el recibo, entre ellos se encuentran estos:
- Potencia.
- Consumo.
- Impuesto sobre energía eléctrica.
- Alquiler por equipos.
- IVA.
3. Importe total de la factura de la luz
Esta descripción es fundamental, ya que proporciona la cantidad total que debes pagar, esto es, la suma por cada concepto detallado anteriormente.
Por supuesto, si además tienes contratado algún tipo de mantenimiento con la comercializadora esto también se reflejará en el importe final (aplica también para los descuentos adicionales pactados).
4. Datos relacionados con el punto de suministro y el contrato
Suele encontrarse normalmente en la segunda página de la factura de la luz y recopila toda la información referente al contrato en vigor, así como el punto de suministro.
- Código CUPS.
- Potencia contratada.
- Peaje por acceso a red.
- Forma de pago.
5. Evolución e historial del consumo eléctrico
Casi todas las comercializadoras añaden cierta información concerniente al historial de suministro del cliente, así es más fácil para este comparar los hábitos de consumo mes a mes.
Siempre es habitual que los datos se representen de forma gráfica y mediante cuadros de consumo, y que la información descrita corresponda al año en curso. Puede leerse con frecuencia en la última página del documento.
6. Parte fija
Esta sección del documento corresponde a los gastos no relacionados con el consumo eléctrico, es decir, los conceptos regulados. Se conocen normalmente como peajes, pudiendo llegar incluso a representar un 40% de la factura de la luz.
Los gastos que suman los peajes incluyen transporte de electricidad desde el mercado mayorista hasta los diversos puntos de suministro, así como el coste por mantenimiento de la infraestructura que garantiza el suministro.
Cada usuario paga los peajes que corresponden a su distribuidora, pero no todos pagan el mismo importe, ya que todo depende del consumo final y la potencia contratada de cada vivienda.
7. Parte variable
Esta sección se describe el consumo realizado, en otras palabras, la cantidad de kWh gastados. En esto influyen factores externos como la época del año o las condiciones meteorológicas del momento.
No siempre el consumo es igual mes a mes, generalmente varía, lo que sí es posible diferenciar son los hábitos de consumo habitual de cada usuario. Desde luego, el precio final del kWh depende de lo que cada cliente haya contratado con la comercializadora.
Cómo calcular el importe de la factura de la electricidad
No sorprende que todas las facturas de electricidad que emiten las comercializadoras sean idénticas, tampoco la forma como desglosan los datos.
Es casi como un formato preestablecido. Lo que sí cambia es el importe y la tarifa de luz, siempre según la compañía contratante.
Así que realizar el cálculo de la factura de electricidad no supone mayor complicación, solo hay que considerar estos detalles:
- El consumo eléctrico se obtiene multiplicando el número de kWh (kilovatios/horas) por el importe asignado por la comercializadora, está convenido en el contrato.
- Para calcular la potencia solo hay que multiplicar los kW contratados (cantidad de kilovatios) por el precio, otra vez, estipulado por la empresa de electricidad.
- El impuesto por energía eléctrica no es opcional, no hay forma de evitarlo. Indistintamente de la comercializadora de luz contratada, se debe aplicar un 5,112696 % a la cantidad resultante entre consumo y potencia asignada.
- La cuota por alquiler de contador a la distribuidora local también se debe sumar al importe por servicio eléctrico. Si el contador de luz ha sido adquirido (digital a partir de diciembre 2018 en todos los puntos de suministros), no hay que pagar cuota por este concepto. Sin embargo, esto no exime cargo por mantenimiento ni por posibles averías.
- El último concepto es el IVA que, por ahora, está en 21 % aplicado al total de los importes descritos anteriormente. Indistintamente de la comercializadora, es el mismo para todos los consumidores.
Al calcular entonces dichos conceptos, podrás conocer el precio final de la factura eléctrica (incluyendo impuestos).
Nuestra recomendación es que realices un estudio de cada oferta disponible en el mercado antes de contratar con determinada comercializadora y, más importante aún, que compares entre ellas para obtener los mejores planes del sector eléctrico.
Información importante que debes tener en cuenta
Ahora que ya conoces todos los conceptos que se detallan en una factura eléctrica y cómo calcular el importe, es fundamental que consideres la importancia de pagar a tiempo.
De ello depende mantener un buen suministro, evitar un posible corte o baja del servicio, algo no recomendable para ningún consumidor.
Por ello la mayoría de los usuarios tienen la opción de domiciliarla en una cuenta bancaria, abonar el importe de forma online, mediante tarjetas de débito o crédito, entre otros.
Recuerda que una vez emitida la factura de la luz tienes hasta 20 días para abonar el importe estipulado del mes.
Si después de varias notificaciones no es posible obtener el abono correspondiente, la comercializadora contacta con la respectiva Comunidad Autónoma para informar que determinado CUPS no ha abonado un pago, por lo que procederá a realizar el corte del suministro. La fecha prevista también se notifica al cliente.
Antes del corte, la comercializadora contacta de nuevo con el usuario para informar la fecha final del procedimiento.
Si el pago pendiente se abona en el transcurso del proceso, el corte programado se cancela enseguida.
Si finalmente se realiza el corte de electricidad, la situación se puede revertir aún, pero siempre es mejor evitar la baja total del suministro.
Toda reactivación del suministro eléctrico incluye el abono de la deuda pendiente, así como los gastos derivados por reconexión de la red.
Cuando la baja del servicio eléctrico es definitiva, es preciso iniciar el alta del suministro desde cero, lo que implica costes mayores que los de reconexión.